Una ballena jorobada joven, de aproximadamente 8 metros de longitud y unas 15 toneladas de peso, fue hallada muerta en la playa de Pinamar este jueves.

El descubrimiento fue realizado por un grupo de vecinos que transitaban por la zona durante la mañana. Inmediatamente se activó un protocolo para determinar las circunstancias que llevaron al deceso de este ejemplar.

La población de ballenas jorobadas ha experimentado un crecimiento exponencial desde que se prohibió su caza hace aproximadamente 50 años. En aquel momento, se estima que quedaban alrededor de 450 cetáceos. Hoy en día, se estima que su número se ha incrementado a unos 25 mil ejemplares en el Atlántico Sur.

Jennifer Pezzo, residente de Pinamar desde 1973 y actualmente miembro de la Fundación Ecológica Pinamar, que se encarga de la protección de la ballena jorobada para evitar incidentes con los vecinos, comenta: “No está permitido que nadie se acerque a tocarla o tomar fotografías, ya que aún desconocemos las causas de su muerte. Es crucial realizar una investigación para estar alerta ante posibles incidentes similares con otros animales”.

Recientemente, se encontró otro cadáver de ballena en una zona más alejada del centro de Pinamar, conocida como La Frontera. En ese caso, el cuerpo se encontraba en un estado avanzado de descomposición. “Es fundamental recopilar datos para poder implementar medidas preventivas. Una de las hipótesis que manejamos podría estar relacionada con la actividad de explotación offshore que comenzó en Mar del Plata, a unos 100 kilómetros de las costas de Pinamar”.

Jennifer también señala un cambio notable en las condiciones de vida de los animales marinos durante el último verano en Pinamar. “Este año, hemos observado la presencia de alrededor de 150 lobos o elefantes marinos que se acercaron a la playa para descansar. En años anteriores, este número no superaba los 20 avistamientos de este tipo. Aunque no estoy segura de cuál es la causa, es evidente un cambio en la situación de estos animales en el Mar Argentino”.

La investigación continúa

El siguiente paso será determinar las causas de la muerte de esta joven ballena jorobada. “Es poco común que un cetáceo de esta edad fallezca, y mucho menos que su cuerpo aparezca en las playas de la costa bonaerense”, asegura Jennifer.

Además, una delegación de la cátedra de Mamíferos Marinos de la carrera de Ciencias Biológicas de la Universidad de Mar del Plata se dirige a Pinamar para estudiar el cuerpo de la ballena. “Esta es una oportunidad única para que los alumnos se encuentren cara a cara con este tipo de animales. Les permitirá comprender cómo funciona el cuerpo y ver con sus propios ojos lo que a menudo estudian en los libros”, concluye la ecologista.