Este martes en los tribunales de La Plata se dieron los alegatos de los cuatro policías bonaerenses que participaron de la “Masacre de San Miguel del Monte” en la que cuatro jóvenes murieron en 2019 tras una persecución policial.

El excapitán Rubén Alberto García y los oficiales Leandro Ecilapé, Manuel Monreal y Mariano Ibañez acusados por las muertes de Danilo Sansone (13), Gonzalo Domínguez (14), Suárez (22) y Camila López (13), y las graves heridas ocasionadas a Rocío Quagliariello (entonces, 13 años).

Con respecto a esto, García declaro en frente al jurado que “Tendría que pegarse un tiro” al producir de alguna manera la muerte de estos jóvenes, aunque por otro lado indicó que es “Un enamorado de los derechos humanos” y no un asesino.

Por otro lado, el excapitán señaló que conocía a una de las víctimas y que “No lo hizo queriendo”. “Si Aníbal (Suárez, quien conducía) hubiera frenado, te juro que ni le saco el auto”, explicó, y agregó “No tengo nada que ocultar”.

Finalmente, culminó “Quiero decirles que nunca tiro a pegar, nunca estuve en un juicio oral y no quise matar a nadie”. En la jornada también se espera por las declaraciones de Ecilapé, una vez que se tenga esto, el juicio pasará a una fase de clausura donde este miércoles se confirmaran las sentencias de cada efectivo policial.

Cabe destacar que tanto García, Ecilapé, Mariano Ibáñez y Manuel Monreal están acusados de homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público.

LO OCURRIDO LA NOCHE DE LA MASACRE

El hecho se dio el 20 de mayo de 2019, cuando una pareja de jubilados de San Miguel del Monte llamó a la comisaría para reportar un vehículo desconocido. En este vehículo era un Fiat Spazio, en donde viajaban las víctimas.

Se presentaron dos patrulleros en el lugar, en el primero móvil viajaban el capitán Rubén Alberto García y el oficial Leonardo Daniel Ecilape, que persiguieron el vehículo de los jóvenes. Poco después se sumó el segundo movil, abordado por Mariano Ibañez, Manuel Monreal y Melina Noelia Bianco.

Según la declaración de Bianco, una de las pocas imputadas que declaró en la causa que declaro previamente, los oficiales habían sido enviados a interceptar el vehículo sin ninguna razón de la persecución. El móvil en el que viajaban ella y los otros tres efectivos se estacionó en la ruta y Monreal se bajó del auto y se posicionó delante del Fiat; este no frenó y Monreal procedió a dispararle “como mínimo menos 3 veces”. La persecución y los disparos efectuados desde los patrulleros hicieron que el auto chocara contra el acoplado de un camión que se encontraba estacionado, causando la muerte de Camila López, Carlos Suárez, Danilo Sansone y Gonzalo Domínguez . La quinta viajera, Rocío Guagliarello fue la unica que sobreviviente del hecho.