En la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo, un agente fue detenido bajo la acusación de haber asesinado a una joven, cuyo cadáver fue hallado oculto en la pileta de su casa. La víctima era una trabajadora sexual y, según se pudo establecer, no habrían llegado a un acuerdo por el valor de sus servicios.
La denuncia fue realizada por la madre de la víctima, quien reportó la desaparición de su hija, Antonella Acuña, de 22 años. De esta manera, se inició una investigación, a cargo de la Fiscalía de la UFI Nº 1 de Morón.
La situación se tornó aún más sospechosa cuando una amiga de Antonella, quien también era trabajadora sexual, aportó una clave importante. De acuerdo con la información la víctima le había compartido el número de teléfono de su cliente antes de dirigirse a la casa de este último.
“Por suerte le pasó el teléfono de su cliente a una amiga. Y así pudimos llegar al domicilio. El imputado se excusó diciendo que no habían llegado a un acuerdo en la tarifa y ella se fue. Pero el celular de ella se apagó a la hora de avisar a su amiga que había llegado a la casa de él. Por eso fue sospechosa su conducta”, informaron fuentes cercanas a la investigación.
A partir de este testimonio, las autoridades comenzaron a sospechar del comportamiento del agente policial, identificado como A. G. B., de 24 años, quien hasta ese momento había estado realizando un tratamiento de rehabilitación por su adicción a sustancias.
El procedimiento se llevó a cabo en un domicilio, ubicado en la calle Las Lilas al 1500. De esta manera, confirmó lo que inicialmente se temía: el cuerpo de Antonella Acuña fue hallado en la pileta de la casa. Según informaron fuentes judiciales, aunque aún se espera el informe oficial de la autopsia, se cree que la causa de la muerte fue ahorcamiento.