El avance del fuego en la provincia de Córdoba ha generado gran preocupación en todo el país, con más de 40 mil hectáreas ya afectadas y aún focos activos sin control. Según un informe de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), en lo que va de 2024 se han visto afectadas cerca de 70 mil hectáreas, lo que subraya la gravedad de los incendios forestales en la región.
Ante esta situación crítica, el presidente Javier Milei, acompañado por Karina Milei y el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, viajará hacia la provincia para supervisar personalmente el operativo de emergencia. El mandatario decidió trasladarse directamente a Córdoba tras retornar de una gira oficial por Estados Unidos, con el fin de mostrar el compromiso del Gobierno nacional en la gestión de esta crisis ambiental.
Según el último parte oficial del gobierno provincial, los incendios continúan, aunque con una menor actividad en comparación a los días anteriores. Sin embargo, los focos aún no están completamente contenidos ni controlados, lo que mantiene en alerta a las autoridades y a los equipos de emergencia que trabajan en la zona.
Los esfuerzos de los bomberos y brigadistas han sido intensos, con un despliegue de 800 efectivos que luchan contra el fuego en distintos frentes. A pesar de los avances logrados, algunos perímetros continúan inestables y representan un riesgo latente para las áreas forestales y las comunidades cercanas.
El comunicado del gobierno de Córdoba destacó que este miércoles los 800 bomberos serán relevados por nuevos efectivos, que contarán con el apoyo de fuerzas especializadas y la ayuda de bomberos provenientes de otras provincias y localidades. El operativo de emergencia también ha recibido la colaboración de aviones hidrantes y helicópteros, esenciales para combatir el fuego en las zonas más afectadas.
El presidente Milei, junto a las autoridades locales, evaluará los daños y las necesidades inmediatas para seguir reforzando los operativos en curso. La magnitud de los incendios, sumada a las condiciones climáticas adversas y la sequía que afecta a la región, ha convertido esta crisis en una de las más graves en los últimos años.
Este tipo de catástrofes ambientales subraya la necesidad de profundizar en las políticas de prevención y manejo del fuego, así como en la inversión en equipamiento y personal especializado para poder responder de manera más efectiva a futuros incendios forestales.
Las comunidades afectadas, por su parte, han recibido el apoyo del gobierno provincial y nacional, con operativos de evacuación y asistencia humanitaria. Se espera que las autoridades continúen trabajando en conjunto para mitigar el impacto de los incendios y prevenir que el fuego se propague a otras zonas vulnerables.