La sesión de la Cámara de Diputados para crear nueve universidades se suspendió en medio de un escándalo, porque los diputados de Juntos por el Cambio la consideraron ilegal y lo gritaron desde sus bancas, en un recinto con los palcos repletos de invitados que habían llegado a celebrar leyes que nunca se trataron.

La tensión escaló hasta que el jefe del oficialismo Germán Martínez prefirió suspender la sesión.Además,el titular del bloque PRO, Cristian Ritondo hizo un gesto grosero al finalizar la sesión y consideraron que su ademán fue una acción “vulgar”, “misógina” y cargada de violencia contra la mujer.

Desde el FdT no tardaron en cuestionar el ademán del líder opositor,Mónica Litza, del Frente Renovador, aseguró que “el grado de violencia que vivimos hoy en la Cámara de Diputados es inaudito”.