El sábado 21, Mirtha Legrand invitó a su programa a Roberto García Moritán, ex ministro porteño y ex marido de Pampita Ardohain, con la intención de conocer las razones de su divorcio, cosa que él no buscaba contar.

Moritán no se encontraba solo en la mesa, lo acompañaban el actor Eduardo Blanco y los periodistas Franco Mercuriali y Sofía Martínez. Aunque, el foco se colocó sobre el fuerte cruce que tuvo este con la diva, en donde la trato de “operadora” política.

A lo que Mirtha respondió:  “Te va a doler lo que te voy a decir, pero a nadie le importaba que fueras funcionario público, importabas más como marido de Pampita”. Frase que luego se viralizo en redes sociales.

Desde el inicio del programa, Mirtha apunto a conseguir la primicia preguntándole “¿Por qué te separaste? ¿Fuiste infiel?”, a lo que Moritán le contesto que “Es verdad que con Caro no estábamos bien, pero la realidad es que lo importante es ponerle foco a la violentísima operación política que yo viví, que se llevó puesto mi matrimonio, que se metió con mi familia y con mi trabajo. Uno no termina de dimensionar. Yo era ministro de la Ciudad de Buenos Aires y me vi obligado a renunciar por la violencia política que viví”.

La conversación continuo en un constante forcejeo entre el político queriendo relanzar su carrera política y limpiar su nombre, y la conductora queriendo conocer los motivos de su separación con Pampita. Hasta que el ex funcionario pidió que le acercaran unas carpetas que demostrarían su inocencia.

“No me traigas cosas raras a la mesa. No, no, no. Yo te traje para que me cuentes. ¡Vos me estás mintiendo! Yo te traje para que cuentes porque tu vida fue un escándalo y yo no sé cómo salís de esto”, replico la Chiqui.

El último momento tenso se produjo cuando Mirtha le dijo “vos te haces el buenito acá, no hiciste nada… y provocaste un escándalo espantoso”. A lo que García Moritán se defendió: “Creo que estás siendo injusta, creo que me estas tratando mal. Hay un tono y una búsqueda que no me agrada y no me identifica”. El tema llego a su fin cuando la Chiqui lo cortó diciendo que “bueno, ahora comé tranquilo. Te dejo descansar”.